Cómo buscar información médica en internet (¡que no te la cuelen!)

Los médicos sabemos que es inevitable que busquéis enfermedades por Internet. Nosotros también las buscamos, vaya. Creo que en pleno siglo XXI es poco realista decir a los pacientes que no miren en Google, porque cuando tu hijo tiene una tos rara que suena como a cafetera hirviendo te preocupas y corres al ordenador. Pones: "tos como cafetera", e inevitablemente encuentras diagnósticos fatales de síndromes horribles que no tienen cura. Y esto pasa con todo, desde "mancha blanca en la piel" hasta "ojos rojos" o "mal aliento". 

Lo que acabo de escribir medio en broma adquiere un cariz peligroso cuando confiáis en webs dudosas para informaros sobre cosas importantes, como las vacunas o los tratamientos alternativos. Es muy difícil resumir en esta entrada cómo podéis saber de qué información fiaros y de cuál no, pero voy a intentar esbozar al menos algunas claves para que tengáis un poco de espíritu crítico a la hora de buscar en Internet.

Lo primero y primordial es que consultéis vuestras dudas siempre con vuestro pediatra, y no tengáis miedo de decirle que habéis leído tal o cual cosa. No podemos calmar vuestras intranquilidades si no sabemos cuáles son. No temáis a decirnos directamente: "he encontrado esto en una web, ¿es verdad?". Repito que es totalmente normal que la salud de vuestros hijos os preocupe y que queráis conocer lo más posible al respecto antes de tomar decisiones. Confiad en vuestro pediatra, es alguien que ha estudiado mucho para llegar a donde está.

  • Mejor webs médicas que foros de opinión.
Por regla general será más fiable la información que salga de páginas web oficiales de sociedades o revistas médicas que los foros de opinión. En estos últimos lo que aparece no son normalmente opiniones fundamentadas en nada científico, sino experiencias personales de cada uno. "A mi hijo le recetaron esto y no le fue bien" tiene una validez científica nula. Seguro que hay gente que se ha atragantado bebiendo agua y no por eso vosotros dejáis de beberla, ¿verdad? Entendéis que un suceso aislado como ése no tiene relación ninguna con el agua en sí. Pues lo mismo con los tratamientos médicos. La experiencia personal de un individuo aislado no sirve como ejemplo para absolutamente nada.

  • Mejor páginas que lleven indicada la bibliografía.
Suele ser mejor que busquéis en webs que indiquen de dónde sacan los datos. Como ejemplo os pongo esta entrada de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria sobre el catarro común, que al final tiene un apartado llamado "referencias bibliográficas". Es cierto que habría que detenerse un poco a ver si esas referencias son más o menos buenas, pero os estoy dando recomendaciones generales. Si leéis un artículo que no dice en qué se basa no sabéis si hay datos científicos que lo respalden o solo estáis viendo la opinión subjetiva de alguien, como hemos mencionado en el caso anterior.

  • Estudios: mejor con muchos pacientes que un caso clínico individual.
Si buscáis a nivel más técnico en Internet, es posible que acabéis en algún artículo de una revista médica. Allí se publican muchos estudios, pero ojo, no todos tienen la misma validez ni son igualmente fiables... Hay numerosos criterios estadísticos que los médicos solemos valorar cuando leemos un estudio, no los puedo explicar ahora al detalle porque necesitaríamos muuuuuucho tiempo.

Os diría como pequeño esbozo que suele ser más fiable un ensayo que tenga un gran tamaño muestral (es decir, muchos pacientes) que un caso clínico. Un ejemplo de caso clínico, para que lo entendáis mejor, sería este. Es una manera fenomenal de aprender medicina, pero lo que hace es presentarte un paciente concreto para que los demás veamos cómo ha evolucionado. No quiere decir que todos los niños con síntomas similares vayan a tener un curso parecido. Volvemos de nuevo a lo que he dicho anteriormente sobre el caso individual.
En cambio, en este estudio, analizan datos de casi 2000 niños y llegan a la conclusión de que los pacientes que tienen autismo suelen tener más problemas de sueño que los niños sanos. ¿Eso quiere decir que todos los paciente con autismo duermen mal? No, pero es más probable. Siempre podréis sacar conclusiones más fiables a priori de estudios con muestras grandes que de casos clínicos individuales. Por ejemplo, este artículo analiza 6500 niños diagnosticados de autismo en Dinamarca y llega a la conclusión de que la vacuna triple vírica no incrementa el riesgo (que es un bulo muy extendido por ahí).

  • Financiación de los estudios.
Es archiconocido el famoso artículo de Wakefield sobre que las vacunas causaban autismo en los años 90, publicado en The Lancet. Años después la propia revista se retractó porque se demostró que el médico tenía un interés financiero detrás y había manipulado los resultados del estudio para obtener un beneficio económico. 

Es difícil que vosotros al leer algo en Internet sepáis si detrás hay intereses ocultos o no, pero hay casos bastante evidentes. Os dejo como ejemplo este prospecto sobre un compuesto homeopático en la página de un herbolario. En la descripción del producto pone que "estimula la formación de huesos y dientes en la infancia (...) ayuda a la mejor absorción del calcio de la dieta, pero no es una fuente de calcio en sí misma". Si no es una fuente de calcio, ¿cómo ayuda a formar huesos? ¿Veis bibliografía por alguna parte? ¿Dice que se haya basado en algún estudio practicado con un gran número de pacientes? No, y además está en la web de una tienda que te lo quiere vender. ¿No será que quieren que te lo compres... aunque no esté demostrado que haga nada?

  • Hablando de ventas y laboratorios... teorías conspiranoicas NO, por favor.
Imaginad que queréis buscar información sobre un tipo de pintura nueva para la pared de vuestra casa. Entráis en un foro de bricolaje y encontráis lo siguiente: "no compres esta pintura porque lleva partículas de Marcialín, que es un compuesto que atrae a los marcianos, te secuestran y te llevan a su planeta para convertirte en su esclavo". ¿A que os quedaríais a cuadros? Pensaríais que a la persona que ha escrito eso le falta un cencerro, o como mínimo que alguien le ha dado información falsa. Pues la misma cara se nos queda a los médicos cuando alguien nos viene con que "no queremos dar antibiótico al niño porque si ahorramos dinero a la Seguridad Social nos pagan más". O que "queremos poner vacunas a todo el mundo porque así el laboratorio nos da dinero". Si los laboratorios me pagaran dinero, ¿os creéis que estaría yo aquí haciendo guardia un domingo? 😭



Por último os recuerdo que, si queréis buscar fuentes de información médica fiable, tengo una lista de enlaces de interés en la barra lateral del blog. Podéis echar un vistazo siempre que queráis.

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