Intoxicaciones

Volvemos una semana más al blog, esta vez para hablar de intoxicaciones. Es un tema amplio, pero nos vamos a centrar como siempre en el lado más práctico. Son muy numerosos los tipos de producto que los niños se pueden tomar, generalmente de forma accidental en un descuido. Digo generalmente porque no es desdeñable el porcentaje de adolescentes que ingieren sustancias con fines recreacionales o incluso autolíticas, pero no discutiremos hoy sobre las causas. Intentaré dejar claras una serie de recomendaciones que os puedan servir en todos los pacientes, algo sencillo para saber qué hacer (y qué NO hacer) en un caso de intoxicación en pediatría.




Los fármacos son los protagonistas indiscutibles, seguidos por los productos domésticos y el alcohol. Llama la atención en una revisión de 2014 que hasta en un 10% de los casos los tóxicos estaban almacenados en recipientes no originales (botellas de plástico en su mayoría).

Es importante tomar medidas de prevención. ¿Qué podéis hacer en casa para que los niños no echen mano de ningún bote de aspecto goloso? Lo primero es muy obvio: estad atentos. Si estáis poniendo la lavadora, no dejéis al niño solo con el detergente y os vayáis a buscar algo. O si le estáis dando algún medicamento porque está malo, no le dejéis solo con el frasco: después de utilizarlo le ponéis el tapón de seguridad y lo guardáis en su sitio.

Otras medidas de prevención que se han demostrado eficaces:
  • Almacenamiento seguro: guardar siempre los fármacos y productos de limpieza en sus envases originales. A ser posible, colocarlos en cajones y armarios cerrados con llave y fuera del alcance de los niños. 
  • Optar siempre que sea posible por productos que vengan en envases con tapones de seguridad. Hay ya muchos medicamentos y productos del hogar que tienen un tapón especial que se abre apretando a la vez que se gira, y desde que esto se ha implantado en varios fármacos se ha observado una disminución en la incidencia de ingestas accidentales.
  • Los niños no solo se atragantan con líquidos: a veces se meten en la boca objetos pequeños. Mucho cuidado con las pilas de botón, son tóxicas y potencialmente muy peligrosas. Guardad los juguetes y mandos que las contengan también fuera del alcance de los más peques, y supervisadlos cuando los estén utilizando.
  • Es bien sabido que los niños aprenden mucho por imitación. Evitad tomar medicinas delante de vuestros hijos, si os ven creerán que es algo divertido y querrán probar también.
  • Desechad la medicación sobrante. Si os han prescrito cualquier cosa por un tiempo limitado, no almacenéis fármacos en casa por los siglos de los siglos.

No obstante, por más que uno quiera, los accidentes a veces ocurren. Los niños son muy rápidos y bastan cinco segundos para el desastre. ¿Qué debemos hacer cuando llegamos tarde y ya han ingerido alguna sustancia?

Os dejo en primer lugar la lista de sustancias mínimamente tóxicas publicada en el Manual de intoxicaciones de la SEUP (Sociedad Española de Urgencias de Pediatría). Si los niños toman cualquiera de estas debéis llamar al Instituto Nacional de Toxicología como en todos los demás casos, pero lo más probable es que la mayoría de veces no sea necesario consultar en en servicio de urgencias.

Sustancias mínimamente tóxicas. Manual de Intoxicaciones en Pediatría de la SEUP.


Medidas a tomar en caso de intoxicación


  • No provocar el vómito. Hay algunos productos que queman la mucosa de la boca y del esófago, y si el niño vomita la lesión es doblemente grave porque el tóxico pasa dos veces. 

  • No empeñarnos en darles agua, leche ni zumo. En la mayoría de casos esta medida no es efectiva y corremos el peligro de hacerles vomitar si les forzamos a beber, con lo cual todavía sería peor (ver el punto anterior).

  • Si tienen restos del producto en la piel, boca u ojos, deberemos lavar con abundante agua.

  • Llamar al Instituto Nacional de Toxicología: 91 562 04 20. El teléfono funciona 24h y está atendido por profesionales que podrán daros información fundamental.

  • Si desde Toxicología os indican que vayáis a urgencias, trasladaos lo antes posible. No esperéis en casa a ver qué tal se encuentra el niño porque hay algunos tratamientos que deben ser administrados antes de los primeros 60 minutos tras la ingesta.

  • Si tenéis que ir a urgencias, acudid siempre con el envase, SIEMPRE. Tratad de dar una aproximación lo más exacta posible de la cantidad que ha podido ingerir el niño. Por ejemplo: si lo encontráis con una caja de pastillas en la mano y hay varias a su alrededor tiradas por el suelo, recogedlas todas y contadlas. Las que estén caídas por ahí no se las habrá tomado, así que ya tenemos más información. Esto es muy útil para determinar la toxicidad.




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