Cólicos del lactante.

Estaba haciendo repaso del blog y me he dado cuenta de que no he publicado nada sobre uno de los temas más recurrentes en la consulta de cualquier pediatra: los cólicos del lactante. En urgencias también nos lo encontramos con frecuencia, porque aunque no se trata de una patología grave suele preocupar bastante a las familias. 

Cursa con crisis de llanto, a veces durante horas.

Para los que no estéis familiarizados con ello (qué suerte tenéis) los cólicos del lactante son episodios de llanto que a veces duran varias horas seguidas. Se cree que se deben a dolor abdominal, aunque la causa no está clara. Los tienen los bebés generalmente entre el mes y los tres-cuatro meses de vida. Son muy habituales, se manifiestan con un llanto muy agudo, persistente, que no calma al cogerlos en brazos y que se acompaña de estiramiento de piernas o pataleo. En realidad es una condición fisiológica. ¿Esto qué quiere decir? Que no se trata de ninguna enfermedad, al peque no le pasa nada malo más allá de la incomodidad que provocan. 

Se cree que pueden tener relación con el movimiento de asas intestinales y la presencia de más aire del habitual (el típico "pedete atravesado"). Entendemos que los cólicos del lactante se parecen a los retortijones de toda la vida, los que también tenemos de vez en cuando los adultos. Provocan un dolor intenso de tipo punzante que aparece y desaparece bruscamente, y que no es grave en ningún caso aunque sí bastante molesto.

¿Se puede hacer algo para evitarlos? En adultos recomendaríamos mejorar la alimentación, evitando las bebidas con gas y los procesados, las comidas muy grasas o con altos niveles de azúcar. Como podéis comprender esto no tiene sentido con los bebés, que solo toman leche, ya sea materna o artificial. Existen fórmulas artificiales especiales (las que se llaman anti-cólicos o fórmulas confort), pero no tienen una eficacia claramente demostrada en los estudios. En algunos casos se ha visto que pueden tener un beneficio dudoso cuando se comparan con fórmula normal, así que preguntad a vuestro pediatra porque en ocasiones concretas se puede indicar. Esto, por supuesto, en niños que ya estén tomando leche artificial. En los niños con lactancia materna no está indicado en ningún caso la retirada de la misma.

Hay MUY POCOS casos en los que se indica retirar la lactancia materna. SIEMPRE debe indicarlo el pediatra. Los cólicos del lactante NO SON INDICACIÓN de quitar la teta NUNCA.

Cuidado con los supuestos remedios de venta en supermercados y farmacias. Hay uno en concreto que se comercializa bajo el nombre “digest” pero que está compuesto sobre todo por azúcar con algo de manzanilla e hinojo (en proporción casi anecdótica). Tened mucho ojo con estas cosas: no solo no está demostrado que las infusiones mejoren los cólicos, sino que darles a los bebés azúcar es perjudicial para su salud. Entre otras cosas porque, cuanto más azúcar come uno, más probabilidades tiene de tener malas digestiones y podríamos incluso empeorar el problema.


Un ejemplo de etiqueta de un producto de venta en supermercados. Es una supuesta infusión digestiva para bebés que contiene 95g de azúcar por cada 100g de preparado. ¡Fijaos en las etiquetas!


Es normal que muchos recurráis al final a este tipo de productos por desesperación. Los pediatras os decimos que no es grave y que tengáis paciencia, porque cuando cumpla tres o cuatro meses se le pasará. Pero entiendo que esto no consuela mucho cuando lleváis semanas sin dormir porque el niño llora toda la noche… así que si necesitáis hacer algo porque está en juego vuestra salud mental, existen algunas opciones que, aunque no tienen una evidencia clara que las respalde, por lo menos no son malas para el niño:

  • Masaje abdominal: con las rodillas del bebé flexionadas sobre su tripa, sujetadle las piernas y masajeadle el abdomen con movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj. Esto ayuda a que se tiren algún pedete y no se les quede tanto el aire atascado.

  • Fisioterapia: hay fisioterapeutas especializados en este tipo de tratamientos. Informaos bien primero, lógicamente, de que sea una persona con titulación y formación académica.

  • Ruido blanco: en algunos casos el ruido de fondo (como el del secador, la lavadora, el coche, …) calma a los niños cuando tienen cólicos. Hay aplicaciones gratuitas para el móvil.

  • Estimulación rectal: con la punta de un termómetro se puede estimular suavemente la entrada del ano, lubricando con un poco de aceite de oliva. Este remedio es eficaz también para el estreñimiento y el mecanismo es el mismo: ayuda al bebé a empujar hacia afuera y emitir las heces o los gases mejor.

  • Eructo durante las tomas: esto parece muy tonto para tener que recordarlo, pero cuanto menos aire ingiera mientras come es de suponer que menos retortijones tendrá. Es muy difícil conseguir que un bebé de tres meses coma más lento o con más calma, que es lo que intentaríamos con un niño mayor, pero lo que sí podéis hacer es interrumpir la toma varias veces para que eructe con más frecuencia.

  • Probióticos: hay estudios que muestran que los niños que toman este tipo de productos tienen menos crisis de llanto. Los probióticos son cepas de bacterias que viven de forma habitual en el intestino y ayudan a digerir los alimentos, se recetan también a veces para las gastroenteritis. Preguntad a vuestro pediatra.



Enlaces de interés:
- Consejos para los cólicos, en Bebés y Más (2019).
Fórmulas artificiales especiales, en Acta Pediátrica (2018).
- Probiotics for infantile colic, Chau K. et al. The Journal of Pediatrics (2015).

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