¿Los niños pueden ir al colegio cuando están malos?

LA GRAN PREGUNTA.

Habéis venido a urgencias o a vuestro centro de salud con el niño, está enfermo, afortunadamente no es grave. Tiene un virus, así que paciencia que ya se le irá. O tiene una bacteria, necesita un antibiótico, dádselo y mejorará. Pero mientras siga teniendo fiebre, o mocos, o los síntomas que sean... ¿Puede ir al cole?

Los colegios, el caldo de cultivo favorito de los gérmenes. Fuente: Flickr.

La guía ABE es una herramienta fantástica de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria que yo, personalmente, consulto muchísimo. El año pasado actualizó sus recomendaciones de exclusión escolar, y si queréis ver el texto completo os animo a que visitéis la página porque da mucha información. Hoy os voy a hacer un resumen de las patologías más frecuentes.

El primer punto, cómo no, apela al sentido común (ese que me gusta tanto). Es bastante lógico lo que os voy a decir: el niño que se encuentre mal debería quedarse en casa. Si está con 40ºC de temperatura y le duelen hasta las pestañas, resulta obvio que no está para ir al colegio ni a ningún sitio. Haced el favor de dejar que los peques descansen cuando estén para el arrastre, porque vosotros tampoco saldríais por ahí si estuvierais vomitando, respirando con dificultad o con dolor intenso de oídos. A veces alucino cuando me preguntan si el lactante que tengo delante a las dos de la mañana, con diarrea cada media hora, puede ir a la guardería al día siguiente...

Los niños deben guardar reposo cuando se encuentran mal. Fuente: Flickr.

Dicho esto, pasemos a los niños que se encuentran bien (o bastante bien) pero han sido diagnosticados de alguna enfermedad concreta que plantea dudas.

• Conjuntivitis: se contagia por contacto directo con las legañas, por lo tanto los niños mayores que entiendan que no pueden frotarse los ojos y que tienen que lavarse bien las manos pueden ir al colegio. Los pequeños, que por más que les digas comparten hasta el pañuelo de los mocos, deberían quedarse en casa hasta que dejen de tener secreciones.


• Escarlatina: contagio por secreciones respiratorias (mocos, tos, saliva...). Conviene que estén aislados hasta 24h después de iniciado el tratamiento. Cuando ya lleven un día completo con el antibiótico, pueden ir al colegio aunque todavía tengan síntomas.


• Amigdalitis (anginas): cuando son por bacterias, haremos igual que la escarlatina. Deben cumplir un día entero de antibiótico antes de volver al cole.


• Gastroenteritis: el mecanismo de contagio es fecal-oral. ¿Eso qué quiere decir? Pues como indica el nombre, que si uno va al baño y luego no se limpia bien las manos, o si se cambia el pañal a un niño y luego la higiene no es la correcta, se puede pegar a otros al tocarlos, o al tocar algo que ellos se lleven a la boca. Deberíamos esperar a que el niño esté 48h sin síntomas (vómitos ni diarrea) antes de volver a juntarlo con los demás. Y si ha tenido diarrea, se aconsejan 2 semanas antes de volver a la piscina.


• ¡Ojo! Algunas gastroenteritis o diarreas causadas por bacterias específicas (campylobacter, salmonella, algunos E. Coli...) necesitarán algunas veces tener cultivos negativos de control antes de poder levantar el aislamiento. Preguntad a vuestro pediatra por cada caso concreto.


• Herpes, en todas sus modalidades (cutáneo, palpebral, labial, en la garganta...): se contagia por contacto con las vesículas, sobre todo si es el primer episodio, y también por secreciones respiratorias. Los niños mayores que sepan que no se pueden tocar las pupas, y que si lo hacen deben lavarse bien, pueden ir a clase aunque estén con un brote. Los pequeños, que lo tocan todo y además van dejando sus babas altruistamente por ahí, conviene que estén en casa hasta una semana después de la primera infección o 3-4 días si es una recidiva (una reaparición).


• Gripe: los pacientes son contagiosos hasta 10 días después de empezar con los síntomas, así que en líneas generales convendría que no fueran al colegio al menos la primera semana. Y lo mismo pasa con los adultos en el trabajo, que a veces se nos olvida.


• Infecciones bacterianas de la piel: cuando tienen una herida o picadura que se ha sobreinfectado se lo pueden contagiar a otros por contacto, así que se recomienda no ir a clase hasta que se curen las lesiones o lleven dos días enteros de antibiótico.


• Oxiuros (los gusanos del culete): no hay por qué aislar al niño, pero se recomienda bañarlos por la mañana antes de ir al colegio para eliminar los parásitos que hayan salido por la noche a pasear por la zona anal o genital. Así, aunque se rasquen, no los pegarán a nadie.


• Sarna: contagio por contacto, los peques deberían quedarse en casa hasta completar el tratamiento porque se pega con facilidad. Y ya que estamos, os recuerdo  que lavéis toda la ropa de cama, su ropa y toallas con agua caliente.


• Mononucleosis: los pacientes portadores de los virus causantes de mononucleosis pueden seguir excretándolos en secreciones respiratorias durante años, por lo que no tiene sentido aislarlos. Estarían el curso entero sin poder volver a clase, así que se les recomienda que se laven bien las manos y ya está.


• Mano-pie-boca: el contagio es respiratorio y fecal-oral, y se da sobre todo antes de empezar con los síntomas, por lo que una vez que ya han aparecido el niño puede seguir yendo al colegio porque "el mal ya está hecho".


• Varicela: no se contagia solo por contacto, sino también vía respiratoria, así que no vale solo con el lavado de manos y sí que se aconseja aislar. El niño no puede volver a clase hasta que todas las lesiones se hayan convertido ya en costras.